Llego a casa, que había sido un día largo, pero no demasiado malo, sólo cansado. Cuando usted camina en tener en una larga túnica y una sonrisa. Yo te beso suavemente, suavemente nibbling su labio inferior. Usted responder rápidamente y con entusiasmo en su voz que me dijo que usted tiene una sorpresa para mí.
Siempre me sorprende tu amor y me beso de nuevo más difícil. Usted me llevan a la recliner sentarse y me hacia abajo, arrodillarse y quitarse los zapatos y me dicen que reclinarse y obtener cómodos. Yo, recostado atrás y se extiende.
Como yo me desvista usted, mi camisa, pantalones e incluso los boxeadores antes sumarme a mis zapatos en el piso. Usted me dirá que cerrar los ojos y oigo el sonido de tu túnica caída al suelo. Me siento como me siento hay que subir en mi regazo, sentada sobre el brazo de la silla. Tu sexy piernas son a través de las minas y yo me puedo sentir cada vez más justa duro de tu presencia en mi regazo.
Usted me dirá para abrir los ojos y cuando yo le tire sus manos lejos de sus pezones, revelando un par de retoños de color amarillo brillante en ellos. "Ellos han estado en casi 30 minutos, esperando que usted tome fuera de ellos" me dices suavemente. Siempre he amado la forma en que su mirada pezones después de que yo salga de la retoños, de modo que me beso de nuevo me tire de cada uno de ellos fuera, tirando lentamente viendo como sus pezones se extienden a los hijos antes de dejar ir. Tanto de sus pezones son largos y difíciles, el pleno de puntos de placer a la espera de ser burla y juega con. Me uno a su izquierda en mis dedos y comenzó a apretar ella, suavemente al principio, luego un poco más difícil. Usted meneo en el brazo de la silla como he torcido ligeramente. Me encanta la mirada en su cara cuando hago esto, la emoción que trae tanto de nosotros como jugar. Pero hemos hecho esto varias veces, casi cada día jugar con los pezones de su encantadora, amante de la sensación de ellos entre mis dedos, en mi boca y el contacto de ellos como ellos lo arrastra a través de mi polla dura, así que me fue bastante seguro de que había otra sorpresa para mí.
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